TE MIRO Y PIENSO

De Fantasma de la Ópera



Te miro de frente y pienso qué estarás soñando…imaginando o ¿imitas estar dormido porque yo estoy pasando? O tal vez estás cansado por todas tus actividades que tanto admiro… Decido sentarme lejos del lugar planeado.

Te miro por el reflejo del espejo delantero, veo que me miras, sale mi risita incomoda y pienso “la suerte no está de mi lado”. Tantas cosas por decir y un inesperado asiento ocupado arruina mis planes.

Te miro de costado, ocupado en tus tareas como es usual y pienso “estas son señales de que no es para mí pero debería sentarme en el asiento de su costado que ¡oh! Macabramente está desocupado. Pero no… ¿y si lo molesto? Está muy concentrado; no va a querer hablar y además… ¿de qué? Así que decido sacar mis apuntes y tratar de convencerme de que “ya fue”.

Finalmente enfrento la realidad luego de un largo tiempo y, sin darme cuenta, termino mirándote por detrás y en ese momento pienso “No es, definitivamente no; no siento nada; no es para mí”. En ese instante te parás, me mirás, te miro, me sonreís y… ¡Maldito Cupido!